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El Salón de Grados de la Universidad siempre adquirió el rol de escenario privilegiado en el que tuvieron lugar variadas ceremonias. Originalmente, este sitio formaba parte de la iglesia de la Compañía de Jesús, ya que aquí mismo se encontraba la Capilla de los Españoles.
Tras la expulsión de los jesuitas (1767), quedó a disposición de la Universidad, que décadas más tardes cerraría la puerta que conectaba la antigua capilla con el templo mayor.
Actualmente, además de las visitas del museo, en el Salón de Grados se desarrollan la entrega de los doctorados Honoris Causa (títulos honoríficos) y otros actos de la Universidad.
3 – A.Bóveda
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El plafón central de la bóveda fue realizado en 1962 por Armando Sica. Se trata de una alegoría en la que tres musas (la Ciencia, el Arte y la Poesía), mientras escuchan una suave melodía, salen al encuentro de los estudiantes. Éstos aparecen representados como jóvenes que se asoman con asombro y entusiasmo en sus rostros y en sus gestos.
En los extremos se encuentran el escudo de la provincia de Córdoba y el escudo nacional, realizados por el artista Jerónimo Sappia en la década de 1860.
Estas representaciones están acompañadas por las pinturas de Carlos Camilloni en un elaborado trompe l’oeil (pintura en perspectiva). La base de la bóveda presenta un friso de molduras doradas.
3 – B. Los muebles y la antigua defensa de tesis
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En 1844, la Universidad decidió que este Salón se convertiría en el lugar donde los estudiantes debían defender sus tesis para convertirse en doctores.
Los bancos estaban destinados al público que asistiría en condición de espectador; las sillas enfrentadas eran los lugares donde se ubicaban los profesores y doctores; la cátedra (balcón que se levanta en el centro del Salón) era el sitio destinado al padrino o antiguo director de tesis; por último, el estudiante candidato a doctor tomaba asiento en el sillón debajo de la cátedra.
3 – C. Retratos
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Preside la sala un cuadro del Obispo Fray Fernando de Trejo y Sanabria, realizado por el artista Edelmiro Lascano Ceballos en 1936.
Otras obras pictóricas existentes en el Salón son la de Alfonso Rodríguez S.J. y Juan del Castillo S.J., dos antiguos alumnos de la Universidad del siglo XVII, considerados santos por la iglesia católica. Álvaro Izurieta fue el autor de ambas obras.
También encontramos la figura de otro santo, Gabriel Brochero, quien se egreso como Maestro en Filosofía de la Universidad de Córdoba en 1861, obra realizada por Washington Rivière.
